martes, 5 de octubre de 2021

02·10·2021

32. Mini ruta y almuerzo con la familia BttZaragoza

“Muchos de los mejores días de tu vida

están esperando que te decidas a vivirlos”

(Genaro Falen)

A las 14:14 horas del 19 de Septiembre de 2021 se inició una erupción volcánica bajo el pinar del paraje Cabeza de Vaca, en el dorsal del Parque Nacional de Cumbre Vieja. Pero no iba a ser el único volcán que despertaría en esas fechas. Otro se estaba fraguando en el subsuelo de nuestro peculiar mundo de imaginación y fantasía. A diferencia del de La Palma, éste no iba a traer caos, desesperación, ruina y miseria. Todo lo contrario. Las finas partículas de roca pulverizada emitidas lo cubrirían todo con un manto de coherencia, optimismo, ventura y felicidad. 

Mientras que los griegos atribuían estas eclosiones de rocas y fuego a la cólera y enojo de los Dioses o en algunos cuentos antiguos describen las coladas de lava como ríos de lágrimas de la tierra afligida y desesperada, nuestro volcán, opuesto a tales creencias ancestrales, nacía de la voluntad de fomentar la camaradería, concordia, campechanía y fraternidad entre todos los compañeros de BttZaragoza.

Como ha ocurrido a lo largo de la historia, tiempo antes de la erupción de un volcán se registran gran cantidad de temblores de tierra y enjambres sísmicos por lo que tanto el Cumbre Vieja como nosotros no íbamos a ser ajenos a esta ley geológica. 

Resultaba chocante observar como temblequeaba el teclado y se sobresaltaba el ratón ante las continuas sacudidas provocadas cada vez que abríamos el foro para comprobar con entusiasmo cómo el número de compañeros que mostraban su intención de asistir al almuerzo aumentaba sin cesar. Algo similar a las rocas fundidas y fusionadas que originan el magma y que con el tiempo buscan salida al exterior. Unas junto a otras, unidas, como nosotros. Mientras, la escala de Richter se mostraba incapaz de cuantificar la energía que liberaban nuestros atónitos y sorprendidos corazones. Ahora no podíamos fallar.

Con ilusiones renovadas, iniciativa y colaboración de todos, buscamos un lugar apropiado para tantos comensales y, a ser posible y si el pronóstico del tiempo lo permitía, en terraza al aire libre (como así fue). También concertamos un copioso y energético menú pues la mayoría aún estamos en edad de crecimiento. Quizás no en altura, eso no cabe duda, aunque tampoco estaba de más comprobar el punto al que es capaz de tensarse el pellejo gástrico. Y además negociamos un precio ajustado capaz de convencer a los dubitativos que, visto lo visto, fueron pocos los que se lo pensaron. Modestamente creo que acertamos en todo, bueno... ... y sin modestia: acertamos, que collons!! 

Al fin, un dos de Octubre a las 08:30 horas, nuestro volcán de ficción, cuento y fábula despertó con todo su esplendor y poderío. Un sobrecogedor cráter se formó en la Fuente de la Junquera y por su chimenea empezaron a ser conducidos, arrojados y vertidos al exterior todo tipo de rocas, Riders, cenizas, Finishers, fonolitas, ChinaChanas, piroclastos, SPQRs, lapillis, Principiantes, piedras pómez, Alazanes... ... ... Tiempo hubo antes de partir para saludos afectuosos, reencuentros entrañables, corrillos guasones y bromas, muchas bromas. 

Desde la misma caldera se formaron dos coladas de lava. La primera con Consuelo quien emulando a Pele, la Diosa Hawaiana del fuego, guió a sus discípulos por el trayecto más tortuoso y enrevesado a sabiendas que para llegar al destino final el muro de Salinas hasta Las Planas les intentaría frenar su marcha al igual que la montaña de Todoque lo pretendió en La Palma. En ambos casos no resultaron ser obstáculos de suficiente entereza contra el ímpetu y el vigor de los ríos de brasas, los cuales los sobrepasaron sin dificultad alguna.

La segunda colada, más numerosa, contaba en sus filas y la comandaba María Luz, la heredera legal de Muspelheim (Reino del Fuego en la mitología nórdica) y Surt, el gigante más poderoso de dicho reino pero que aquí camufla su auténtica identidad bajo el nombre de Pascual. El ardiente arroyo bermellón que guiaban tomó dirección a María de Huerva y Cadrete para culminar la ascensión a Cabras sin excesivo esfuerzo. Una vez arriba la colada volvió a fragmentarse en dos, simplemente por abarcar más terreno. No era cuestión de más o menos fuertes sino tan solo de sensaciones y corazonadas. El objetivo era desembocar todos los afluentes a la misma hora en la costa de Cuarte. Unos fluyeron directos hacia Valdeconsejo y otros hacia el reto de superar la cuesta del Royo y sobrepasar la Paridera Gómez, desafío que salvaron con la reconocida dignidad que los hace célebres.

Y llegó el momento de arribar al campo de fútbol donde se unificaron las variopintas coladas de lava en el delta apalabrado y dispuesto, con espacio delimitado para las bicis y cuatro mesas para diez comensales cada una. Porque sí, las cuentas no fallan, superamos los cuarenta participantes. 

Era la hora de la ofrenda al Dios Vulcano y, como se supone que estamos más civilizados, descartamos los sacrificios humanos como hacían los incas en los volcanes de los Andes Ampato y Pichu-Pichu con niños y mujeres jóvenes de gran belleza y pureza que preparaban para ello desde su nacimiento. O también como los miembros de la tribu Tengger en Indonesia, que aún hoy se reúnen alrededor del cráter del Monte Bromo para arrojar frutas, verduras, cabras, pollos y demás con la esperanza de complacer a los ancestros y a los dioses hindúes.

Nosotros para estos menesteres somos más comedidos y elementales. Nos bastan y sobran un par de jarras de cerveza para paliar nuestro fuego interno y unos huevos, patatas y una ración de los cerdos capturados en el Moncayo (quien ha leído el relato de Aspanoa lo entenderá) para tapar grietas y fisuras de nuestro aparato digestivo. Sencillo, apetitoso y nutritivo. ¿Qué más se puede pedir?

Harían falta folios y folios para describir con todo lujo de detalles el fabuloso ambiente que disfrutamos antes, durante y después de colmar nuestra sed y saturar nuestras venas de colesterol. Es uno de esos días que perduran durante mucho tiempo en la memoria de quien tuvo la fortuna de gozarlo. Sin duda, para revivirlo. Y por supuesto, no esperaremos cincuenta años como el Cumbre Vieja, ni cincuenta meses, ni tan siquiera cincuenta semanas. Seguro. Amenazamos con organizar otra erupción como ésta más pronto que tarde.

Son las 22:15 horas del 05 de Octubre de 2021: Damos paso a los corresponsales y compañeros para que a partir de ahora y en los próximos días e incluso semanas puedan hablar de volcanes, cine, volcanes, libros, volcanes, naturaleza, volcanes y volcanes.

Y que los dioses me libren de ser sacrificado como ofrenda en nuestro volcán de ensueño!!!

“Quien no está en paz y armonía consigo mismo

no puede estarlo con el resto del mundo”


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